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sábado, 25 de enero de 2014

¡¡NO, NO, NO, NO y NOOOOOOOOOOO!!


Mientras escribo estas líneas hay organizada en Ibiza la que seguramente es la mayor concentración y protesta popular de su historia. Toda la isla se ha volcado contra la aprobación por parte del Ministerio de Industria de prospecciones y sondeos petrolíferos en las aguas que rodean las Baleares. La empresa escocesa Cairn Energy consiguió permisos para realizar sus "estudios" ya en la época del gobierno de Zapatero, y se dispone a empezar los trabajos en breve. Por otro lado se ha conocido esta pasada semana la llegada de una nueva petición de permisos por parte de la noruega Spectrum. En este último caso pretenden realizar sus pruebas en el canal que une la costa valenciana con Ibiza y Formentera


Semejante despropósito, semejante locura, denota una vez más la clase de iluminados, ineptos y descerebrados que nos gobiernan. Se ha de ser un verdadero demente para imaginarse, por un mínimo instante, que vale la pena poner en riesgo el capital turístico, económico y ecológico de nuestras islas y nuestra costa mediterránea a cambio de 4 miserables pozos de petroleo. Sólo pensar que alguien permita poner en riesgo todo eso causa una indignación terrible. Imaginarse las míticas puestas de sol en la coste oeste de Ibiza, conocidas y reconocidas a nivel mundial como algo inigualable, estropeadas por la silueta de unas plataformas de extracción puede parecer un chiste, pero puede llegar a convertirse en una tristísima realidad.

Pero es que además el despropósito no acaba ahí. La sola operativa de los sondeos supone una agresión al medio ambiente devastadora para las especies que habitan estas aguas. El estrecho canal que une Ibiza y Formentera con la costa levantina es corredor de paso de multitud de especies amenazadas en unas aguas que ya de por sí están perjudicadísimas por la explotación pesquera y la contaminación. Hablamos de cetáceos, tortugas marinas y una larga lista de pobladores de un hábitat que de esta manera acabarán por joder del todo. Se estima que la potencia de la detonación sísmica que se envía al fondo para efectuar las prospecciones equivale al doble de la desarrollada por la bomba de Hiroshima... 
Se queda uno sin palabras para describir semejante bestialidad. Pensar en el daño que eso puede causar a animales tan sensibles como delfines o ballenas te rompe el alma. Sabemos que hay una importante población de estos animales que viven en los alrededores de nuestras islas y que con esto podemos dejar de verlos por nuestras aguas durante muchos años (si no es para siempre). ¿Vamos a permitir que esto suceda? ¿Es que nadie recuerda lo que sucedió hace pocos años en el golfo de México?



La población de las islas se ha movilizado al completo. Se ha creado una asociación, liderada por el proyecto "Alianza Mar Blava" (http://alianzamarblava.org/es/) que rápidamente ha creado una recogida de alegaciones para ser firmadas por decenas de miles de personas y van a ser enviadas al ministerio para intentar parar todo el proceso. Las redes sociales hierven en los últimos días con una campaña masiva que no va a parar hasta que se consiga detener esta locura. Empezó con unas pocas fotos reivindicativas y ya se ha convertido en una oleada que se está extendiendo por toda Europa en un primer momento y ya empieza a resonar en el resto del Mundo. 





Sólo me resta pediros que os unáis a esta campaña, que la divulguéis y la compartáis con amigos, familiares y conocidos. Que todos sepan lo que está a punto de suceder en nuestro querido Mediterráneo. Necesitamos un clamor unánime para parar esta estupidez que va a dejar huella en nuestro patrimonio medioambiental para siempre. Debemos luchar hasta las últimas consecuencias y exigir a quien nos gobierna que pare inmediatamente esta sinrazón para que imágenes como esta NUNCA puedan llegar a ser una realidad. Por eso yo grito bien alto: ¡¡NO, NO, NO, NO, Y NOOOOOOOOOOOO!!



sábado, 18 de enero de 2014

¿Necesitamos una oficina?

Mirando una década hacia atrás (o más), vemos que nos era absolutamente imprescindible contar con una oficina, o más bien, un cubículo. Ahí es donde nos reunimos, vemos a nuestros compañeros de trabajo, y simplemente ejecutamos nuestras tareas diarias. Pero hoy en día, ¿realmente necesitamos oficinas corporativas? Las nuevas tecnologías nos permiten estar permanentemente conectados a nuestro trabajo, estemos donde estemos. Todo lo que necesitamos para realizarlo es una conexión a internet. Muchos empleados están trabajando desde puntos de "co-working", cafés y oficinas en casa por todo el mundo sin tener que poner un pie en la oficina corporativa. De hecho, los últimos indicadores económicos mundiales nos explican que de unos 26.000 administradores de empresas en 90 países, el 48% de ellos están trabajando de forma remota por lo menos la mitad de su semana laboral.


Existen 8 razones principales por las que nuestra dependencia de las oficinas corporativas está disminuyendo:

Las tecnologías de colaboración
Las nuevas tecnologías están permitiendo a los empleados "conectarse al trabajo", lo que significa que lo único que necesitamos para realizar nuestras tareas es una conexión a Internet. Desde allí podemos acceder a todas las personas y la información que necesitamos para hacer nuestro trabajo. Podemos tener reuniones virtuales, crear activos (documentos, presentaciones, o cualquier otra cosa), obtener actualizaciones de nuestro equipo, y permanecer conectados con nuestra fuerza de trabajo global sin necesidad de interacción cara a cara. Además las tecnologías de colaboración nos permiten trabajar mientras estamos "en camino" a través de nuestros dispositivos móviles.

La nueva generación de trabajadores
Se prevé que los "Milenials" (nacidos a finales de los 90 y alrededor del año 2.000) sean la mayoría de la fuerza laboral de EE.UU. en la década de 2020. Esta es una generación totalmente acostumbrada a estar conectada. Están creciendo con plataformas sociales como Facebook, Twitter o Google, y se sienten cómodos compartiendo y participando continuamente con personas e información. Es ya una parte de su vida diaria. Se trata de una generación que no sabe lo que se siente al recibir 200 correos electrónicos al día mientras se está sentado en un cubículo. Las organizaciones necesitarán adaptarse a estos nuevos empleados.


Un lugar de trabajo más atractivo
Lo más probable es que si preguntamos a alguien si prefiere trabajar desde una oficina o desde su casa, la mayoría de gente nos dirá que "desde casa" (o desde su lugar de "co-working"). En un reciente estudio se encontró que el 90% de los trabajadores creen que una organización que ofrece entornos de trabajo flexibles es más atractiva que una organización que no los ofrece. Para las organizaciones que desean atraer y retener a los mejores talentos casi parece esencial que los empleados no sean obligados a trabajar a tiempo completo en una oficina.

Las empresas ahorran dinero
Las empresas gastan una enorme cantidad de dinero en inmuebles para albergar a sus empleados. TELUS, una empresa de telecomunicaciones con sede en Canadá tiene el objetivo global de hacer que la mayoría de su plantilla trabaje de forma remota, ya sea a tiempo completo o a tiempo parcial. Quieren deshacerse de algunos de sus enormes edificios en los que están gastando una gran cantidad de dinero. Las empresas también tienen que gastar dinero en equipos, internet, instalaciones, y un sinfín de cosas. Dependiendo del tamaño de la empresa el ahorro potencial es de millones por año.

Los empleados ahorran tiempo (y dinero)
Los desplazamientos son un gran problema para muchos empleados de todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, el tiempo medio necesario para llegar al trabajo es de unos 90 minutos y la distancia de unos 50 kilómetros (en cada sentido). Once millones de empleados viajan una hora por trayecto. ¿Imagináis pasar 10-15 horas en el coche cada semana sólo para ir a "currar"? Eso es casi un trabajo a tiempo parcial... Podemos jugar con diversos escenarios aquí para averiguar cuánto dinero se está perdiendo cada año en desplazamientos, pero el número puede llegar fácilmente a los miles de millones, especialmente al considerar otros costes, como la gasolina.


Los empleados son más productivos
Existen numerosos informes que citan el hecho de que los empleados que trabajan desde casa son en realidad más productivos que los que trabajan desde una oficina. Global Workplace Analytics tiene quizás el conjunto más completo de datos en torno a este tema. Nos muestran números que van de 600.000 millones de dólares que se desperdician cada año en distracciones en el lugar de trabajo. O cifras que muestran que la productividad norteamericana aumentaría entre 334.000 y 467.000 millones de dólares al año a través del teletrabajo.

Calidad de vida mejorada para los empleados
Hace unos años, los investigadores de la Universidad de Umea, en Suecia, encontraron que "las parejas en las que uno de los dos viaja por más de 45 minutos al día para ir a trabajar son un 40% más propensos a divorciarse." El trabajo ya es una de las principales causas de estrés para los empleados y a eso le añadimos el estrés que nos producen los desplazamientos. Los trabajadores pueden pasar ese tiempo de más trabajando, o con su familia, en lugar de sentados en un coche.

Nuevos lugares de trabajo
Como he mencionado anteriormente, cualquier sitio es ahora un lugar de trabajo potencial. Eso incluye una oficina en casa, una cafetería, o cualquier otro lugar donde se puede obtener conexión a Internet. En los últimos años también hemos visto la rápida aparición de espacios de "co-working" donde los empleados de diferentes empresas pueden alquilar escritorios u oficinas cerca de donde viven (o cuando sea conveniente para ellos). Estos espacios de "co-trabajo" están equipados con salas de conferencias, cocina y, en muchos casos, más comodidades que en una oficina corporativa tradicional. Además, algunas empresas están alquilando su "exceso" de espacio a los empleados de otras empresas.

En resumen, no tenemos que mirar más allá de nuestras vidas personales para adivinar por qué trabajar en una oficina no siempre es el mejor enfoque. Por supuesto, muchos sostienen que las oficinas son perfectas para fomentar la comunicación y la colaboración, y algunas son lugares preciosos, con instalaciones fantásticas que van desde lavandería y servicio de masajes, hasta guardería y ¡tienda de comestibles! Sin embargo, la realidad es que incluso los grandes espacios de trabajo pueden tener impacto negativo sobre la comunicación y la colaboración de los empleados. Cuando los empleados se encuentran a 200 metros de distancia (o más) el uno del otro en las instalaciones de una empresa, las posibilidades de que hablen son prácticamente cero.

El tema aquí no es afirmar que la comunicación cara a cara está muerta, porque no lo está, y desde luego no queremos deshacernos del contacto humano (al menos la mayoría de nosotros). En lugar de ello las organizaciones necesitan implementar entornos de trabajo más flexibles para los empleados de forma que puedan decidir cómo quieren trabajar. Por ejemplo, algunas organizaciones están implementando espacios de trabajo "pop-up", lo que significa que cuando las reuniones tienen que llevarse a cabo se pueden organizar en espacios de "co-working" convenientes para ambas partes, donde una sala de conferencias se puede alquilar el tiempo que sea necesario. No se trata de la eliminación de la comunicación cara a cara, se trata de no confiar en ella como única opción.





(Fuente: Jacob Morgan, www.forbes.com)

lunes, 13 de enero de 2014

Ibiza: Sorpresas y Desilusiones del 2013 (Parte II)

En el anterior post, aparte de relatar las mayores decepciones del 2013, perfilaba parte de lo que más agradablemente nos ha sorprendido esta pasada temporada alta en Ibiza. Por no extenderme demasiado, decidí dividir el total del texto en dos. Así que ahora toca explicaros esas sorpresas positivas con las que nos hemos encontrado en nuestra isla querida y que nos han entusiasmado.


Ciertamente, somos más diurnos que nocturnos. Y si hay algo que nos encanta es la música electrónica. Por eso para nosotros descubrir la "fórmula Ushuaïa" ha sido la bomba. Poder salir de fiesta de semejante nivelazo a última hora de la tarde y plegar velas a medianoche sin la sensación de estar marchando en lo mejor de la velada es un grandísimo lujo. Como muy tarde entre la 1 y las 2 de la mañana estamos durmiendo, con una gran sonrisa en los labios. Y al día siguiente, a las 8, en marcha para trabajar... 

Aparte de que a nivel personal la citada fórmula nos resulte idónea, todo lo que rodea las fiestas en Ushuaïa es un espectáculo digno de ser vivido y admirado. Los promotores de esos eventos no escatiman medios y cualquier celebración se convierte en un acontecimiento único. Nosotros hemos disfrutado especialmente las fiestas de los sábados, ANTS. Una producción propia en la que el staff de las "hormiguitas" vuelca entusiasmo, ilusión, imaginación y autenticidad. Huyendo del típico montaje alrededor de un DJ estrella, el equipo ha buscado dar paso a talentos de primerísima fila en lo musical, pero de segunda o más bien tercera a nivel de "famoseo" y de protagonismo en la escena electrónica. El resultado han sido unas sesiones de grandiosa calidad, donde al público se le hace sentir cercano a los protagonistas del show, se le convierte en parte importante del mismo, se le respeta y se le emociona. ¿Y qué decir del equipo de animación? Un grupo encantador y genial de currantes, con ganas de divertirse y hacer disfrutar a la gente que llena cada día Ushuaïa.



Disfrutando como lo hemos hecho cada sábado en ANTS, no hemos echado en falta otras salidas, sobre todo por tener que respetar unos horarios laborales que nos obligan a estar de cara al público muchas horas a la semana. Nos hemos quedado, eso sí, con ganas de experimentar noches que han triunfado tanto como ELROW en Privilege, ENTER de Richie Hawtin en Space, o MUSIC ON  de Marco Carola en Amnesia.

En lo culinario, otra de nuestras pasiones, hemos disfrutado muchísimo de la cocina de locales y lugares únicos de Ibiza. Profesionalmente hemos vivido de primera mano el éxito de rincones marineros como Es Xarco y Es Torrent. Los comentarios de clientes y conocidos han sido siempre excepcionales. He visto como La Paloma de Sant Llorenç está siempre a tope de un público fiel que repite visita siempre que puede durante sus cortas vacaciones. Así mismo, los comentarios sobre Can Domingo, su deliciosa cocina italiana, el trato exquisito a sus huéspedes y su jardín encantado, nos ha llamado poderosamente la atención.



Personalmente nos ha entusiasmado la cocina mediterránea del Cala Bassa beach Club (CBbC). En ese local de playa tan especial de la bahía de San Antonio hemos comido alguno de los mejores arroces que hemos probado en años. Y sus sangrías de cava, preparadas a pie de hamaca, son un placer con el que se tiene que tener cuidado. Eso sí, hay que evitarlo en Agosto o corres el peligro de traumatizarte para siempre con semejante aglomeración de gente. El resto de la temporada es una experiencia imperdible cuando lo unes a las aguas de Cala Bassa, unas de las más limpias y transparentes de toda la isla.

Nos encantaron las cenas en un lugar tan aclamado como Balafia. Vivimos un cumpleaños en pleno Septiembre en ese jardín precioso, con temperaturas casi invernales y tapados con mantas y colchas que nos facilitaron en el propio restaurante. La conjunción de simplicidad con producto de altísima calidad, hortalizas y carnes a la brasa producidas en la isla, te hace comprender por qué está siempre a tope entre finales de primavera y finales de verano. Las cenas en pleno campo ibicenco son una experiencia que debería ser obligatoria para todo el que visita la isla. Y ya que estamos hablando de placeres para carnívoros, lo había incluido en alguna otra entrada, pero tengo que insistir que las mejores hamburguesas de la isla las hemos disfrutado en el Vinyl de Sant Jordi. Por cantidad, precio, acompañamiento y calidad, un placer ineludible para los amantes de ese típico bocata.

Y finalmente, lo que me gustaría destacar como sorpresas maravillosas que nos ha deparado la misma isla. Pues tras tantos años disfrutándola, queriéndola y echándola de menos en la distancia, no hemos dejado de alucinar con rincones, calas y paisajes que no conocíamos. El primer ejemplo de esto es el Parque Natural de las Salinas, una verdadera joya. Siempre nos ha repelido la saturación que sufre en plena temporada por lo que nos hemos acercado poquito. Pero este año, guiados por la mirada experta de amigos que llevan muchos años más que nosotros en Ibiza, hemos "descubierto" sus rincones, sus caminos y sus paseos fuera de temporada. Huyendo de los chiringos de la playa principal donde se acumulan hamacas, sombrillas y demás "mogollones" que desaniman al más entusiasta en los meses de mayor afluencia, se encuentra un auténtico paraíso de arenas blancas y aguas turquesas, rocas cinceladas y Mediterráneo en estado puro, que hacen que te vuelvas a enamorar sin remedio de tu isla del alma. En días así refuerzas tu convencimiento de que te has ido a vivir a uno de los mejores lugares del Mundo.



Otros rincones que nos han maravillado se encuentran en las curvas y los acantilados de Es Cubells. Desde Es Torrent hasta Cala Llentrisca se descubre todo un "microuniverso" ibicenco que te deja con la boca abierta tal como te asalta su visión en la última curva cerrada que te lleva a bajar al mar en Porroig. Un universo que flota y se refleja sobre un mar de azules infinitos. El definitivo factor "wow" (ese "guaaaau" que nos deja con cara de tontos en nuestro idioma) buscado por muchos de nuestros visitantes extranjeros que demandan cada vez más alojamientos en esta parte de la isla.

Existen algunos rincones más que hemos hecho nuestros, y muchos otros por descubrir, lo que nos hace en conjunto muy felices. Continuamos con la sensación de que nunca nos los acabaremos. 

Una de las cosas que nos ha marcado más agradablemente ha sido comprobar cómo los residentes de la isla se vuelcan en disfrutar de ella una vez desaparece la vorágine de turistas y visitantes estivales. Hay un entusiasmo general por devolverle rápidamente a Ibiza esa atmósfera privilegiada que se respira en Mayo, finales de Septiembre y en Octubre, cuando el sol aprieta fuerte muchos días. Los restaurantes del interior están a reventar los finales de semana. Toda fiesta, celebración, feria o encuentro se celebra con alegría y voluntad de participar. Es y será siempre un lujo para nosotros poder continuar viviendo tan intensamente esa vida que Ibiza nos regala. Y, por supuesto, compartirlo con vosotros.

jueves, 9 de enero de 2014

Ibiza: Sorpresas y Desilusiones del 2013 (Parte I)

Ahora sí, una vez finalizado el año, y con esa visión más fría que me otorga el paso de los meses, me gustaría compartir con vosotros impresiones sobre los que para mí ha sido lo más alentador y lo más decepcionante del 2013 en Ibiza. A pesar de llevar más de 10 años visitando la isla regularmente, no dejo de ser un recién llegado. Ibiza conforma un universo tan amplio, tan extenso y variado, que es difícil no sentirte en muchas ocasiones sorprendido y abrumado por la cantidad de cosas que suceden a diario en ella y que son imposibles de abarcar. 

Sus 572km² de extensión - 655km² si sumamos Formentera - me suponen una fuente de estímulos incomparable. Aunque en verano se multiplican, el resto del año la isla no carece en absoluto de ellos. Pero ese tema ya lo he tratado en algún otro post...

En general, todos aquellos lugares que han conformado a lo largo de los años, "nuestra Ibiza imprescindible", continúan en esa lista. Por supuesto, la hemos hecho crecer con gusto en estos meses de vida y trabajo en la isla. También han surgido decepciones, no muchas, pero bastante profundas. Algunas de las cosas que conformaban para nosotros parte importante de la esencia, del espíritu de Ibiza, se han transformado y han caído en el error de convertirse en una pose, en algo artificial e impostado que acaba dando cierta lástima. 

Para nosotros la Ibiza hippy ha perdido casi del todo su autenticidad. El Hippy Market de Es Canar tiene de hippy tan solo el nombre. Pasear por él te hace sentir que estás en el mercadillo típico que puedes encontrar en cualquier otro punto de las costa española en pleno Agosto. Las Dalias parece una especie de "parque temático" en el que tienes la sensación de que los actores se disfrazan cuando llegan a sus puestos y cuando acaba la función vuelven a camuflarse con el resto de fauna de la isla. El "modelo" se percibe muy desgastado y se ve cierto cansancio en mantener un estilo de vida que se limita casi a una manifestación folclórica, tan típica ya como el "ball pagés", pero con un espíritu mercantilista detrás que ofende y que chirría con muchísima estridencia. Me ahorraré explicaros lo que me pareció la primera - y para nosotros las última - fiesta Namasté de este verano pasado... 


Dentro de este perceptible "hundimiento" del espíritu hippy ibicenco, se salva con muchísima honra el mercadillo de Sant Joan de los domingos. Te quedas con la sensación de que la "reserva india" se ha ido reduciendo a esa mínima expresión. Ahí no parece reinar la pose (todavía), ni te encuentras los esperpentos que se ven en los mercadillos de más al sur. No dejo de recomendárselo a todo el mundo. 

Otra decepción, esta de verdad enorme, ha sido el encontrarse con la incapacidad total de la clase política pitiusa para arreglar problemas que son fundamentales. ¿Cómo puede ser que año tras año el puerto de Ibiza, su imagen más típica y reconocida en todo el Planeta, se convierta en una cloaca al aire libre cuando llegan los meses de Julio y Agosto? El olor a mierda tira de espaldas y si te atreves a mirar lo que flota en el agua, entre esos grandes yates que impresionan a primera vista, puede que no puedas contener las arcadas. ¡Incomprensible, intolerable e inexplicable!


Y no solo el puerto huele así de mal. Las depuradoras, sobresaturadas de Junio a Septiembre, atufan de tal manera que parece increíble que haya negocios y vecinos que sean capaces de sobrevivir a la tortura de sus efluvios. No entiendo que los ibicencos lleven tantos años permitiendo semejante imagen tercermundista. Supongo que es parte de la idiosincrasia de la isla, la que explica que las máquinas y los equipos que limpian los márgenes de las carreteras se pongan en marcha a partir del mes de Julio, cuando más tráfico soportan. Espero llegar a entenderlo con el tiempo...

Pero bueno, a pesar de estas desilusiones, las sorpresas positivas las han rebasado por goleada. Sabemos que no hay lugar perfecto en el Mundo y que las cosas negativas forman parte del "encanto" de los lugares que amamos. Continuamos convencidos de que el establecernos en nuestra querida Ibiza ha sido una de las decisiones más acertadas y felices de nuestras vidas. Esa gastronomía de toda la vida que nos hace disfrutar de productos sencillos y auténticos, nos alegra la existencia. Esos paisajes, rincones, calas y caminos que se convierten en nuestros refugios secretos cuando el verano "aprieta", nos hacen sentir privilegiados. Ese mar y esas aguas te hacen soñar con tener branquias para quedarte a vivir en ellas. Esa vida nocturna, bohemia y sofisticada que no tiene igual en ninguna otra parte del Mundo y te hipnotiza para siempre. Todo eso y mucho más, hace que nuestro idilio con este rincón del Mediterráneo se mantenga intacto. Y no creemos que ese amor nos vaya a abandonar nunca...