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lunes, 24 de junio de 2013

Anatomía del Optimista

Siguiendo con la inspiración que el librito de Daniel Ramos Auto me ha aportado en las últimas semanas sobre la positividad y el optimismo, me gustaría pararme ahora a analizar los rasgos principales que nos ayudaran a reconocer a un ''verdadero optimista''.

Nos dice Daniel que es fácil reconocer a un optimista porque es ese tipo de persona que generalmente acostumbra a generar un efecto positivo y estimulante en su entorno. Incluso llega a contribuir al enriquecimiento y al crecimiento personal de la gente que lo rodea. No vamos a centrarnos en averiguar de donde surge esa fuerza beneficiosa que irradia el optimista, si ha nacido con ella o la ha ido ganando con la edad y las experiencias acumuladas. Eso lo dejaremos para otra entrada de este blog si lo consideramos realmente importante en el futuro cercano. La persona optimista es creativa, acepta las situaciones, busca soluciones, no pierde el tiempo con actitudes victimistas que no le llevan a ninguna parte, busca oportunidades, las crea cuando son necesarias, moviliza sus recursos, aprende y se desarrolla. 

Por otro lado es bastante sencillo distinguir en el extremo contrario al ''pesimista implacable'', personal cargado de negatividad que tiene un efecto nocivo para si mismo y su entorno, que muestra dificultad para aceptar su realidad adoptando actitudes lloronas e inmovilistas, que desconfía de sus posibilidades y recursos, con una dificultad enorme para establecer relaciones sanas y positivas con los demás.

  
El sociólogo y periodista italiano Francesco Alberoni describe al optimista como un entusiasta nato: ''El entusiasta es un soñador infatigable, un inventor de proyectos, un creador de estrategias que contagia a los demás con sus sueños. No es un ciego, no es un inconsciente. Sabe que hay dificultades, obstáculos, a veces sin solución posible. Sabe que de cada diez iniciativas, nueve fracasan. Pero no se deprime. Comienza nuevamente, se renueva. Su mente es fértil. Busca continuamente caminos, vías alternativas. Es un creador de posibilidades. El entusiasta sabe que el hombre es débil, sabe que existe el mal, ve las miserias. Ha sufrido desilusiones pero ha decidido basarse en el bien.
Apela a la parte creativa y generosa de aquellos que le rodean. Los estimula a que la utilicen, a hacerla fructificar. Los obliga, a pesar de ellos mismos, a ser mejores de lo que hubieran sido. Y así hace germinar su potencial, los hace crecer. Los arrastra con ellos demostrando que actuando con empuje, con optimismo, de manera generosa, las cosas son posibles''.


La pregunta que nos viene a la cabeza ahora es cuanto de nosotros mismos reconocemos en estas características fundamentales que conforman el carácter del optimista. Pensadlo bien...

lunes, 17 de junio de 2013

Una nueva vida en Ibiza

Está claro que un traslado a 6.000 kms de distancia ha supuesto un ataque directo a la regularidad de este blog. Si a eso le añadimos el arranque intenso de un nuevo y apasionante trabajo, y el ''placentero'' reencuentro con las compañías de teléfonos españolas, tenemos el cóctel perfecto para estar desconectado durante varias semanas. 

A uno se le escapa de la imaginación que el reconectar un simple servicio de ADSL puesto en “stand-by” durante un par de años sea una tarea tan complicada. Telefónica se niega a reconectar un servicio que funcionó sin problema alguno hace 3 o 4 años. Se aferra a una deuda de 170€ que se generó “espontáneamente” en su sistema y que corresponde al supuesto “alquiler” durante varios años de un teléfono cuya línea cambió de titularidad a finales de 2006. Olé por ellos y por su responsable de atención/gestión de clientes, perder un contrato de 70€ al mes para toda la vida, por un aparato que no vale ni 15€. Excelente estrategia de ventas… Jazztel entra detrás al trapo, te ofrece el oro y el moro, te envía el módem a casa (un bicho que por lo menos vale entre 50€ y 100€) para una semana después decirte que en tu zona no tiene servicio. Olé el comercial que acaba de tirar a la basura el dinero de ese trasto y la reputación de la compañía frente a un posible nuevo cliente. De momento el pato se lo lleva Vodafone. Vamos a ver si con ellos lo conseguimos… 


Pero bueno, no es de estas “aventurillas” estúpidas con las que, por desgracia, nos encontramos todos habitualmente de lo que quiero escribir hoy. Quiero escribir hoy sobre la ilusión y la emoción de empezar una nueva vida en el lugar con el que has estado soñando durante mucho tiempo. Por fin estamos instalados y trabajando en Ibiza, la tierra por la que tenemos claro pasa nuestro futuro. Todo en los últimos meses nos ha empujado hacia aquí. Desde los continuos intentos fallidos de conseguir una estabilidad y seguridad laboral en Brasil, hasta el recibimiento de una oferta laboral estupenda en la isla que se materializó tan pronto volvimos a Europa. Por supuesto, nos hemos dejado llevar por esta corriente con todo el gusto del Mundo, sabiendo que estas aguas nos llevarían a un nuevo y esperadísimo cambio de vida

¿Y qué nos hemos encontrado en Ibiza? En lo laboral, una oportunidad inmejorable de entrar en contacto directo con un sector que desde siempre nos apasionaba, el de las villas y los servicios de lujo en la isla. Desde hace 3 semanas estoy trabajando en la gestión de algunas de las casas más increíbles que he visto en mi vida, dando servicio a gente de todo el Mundo, conociendo personas interesantísimas y, en la mayoría de los casos, encantadoras. Las oportunidades aparecen casi a diario en una isla que está en plena ebullición. 

En estos momentos Ibiza es claramente un oasis donde la crisis prácticamente no se percibe. Las cifras de ocupación, de visitantes y de negocio parecen batir records a estas alturas de la temporada. A mitades del mes de Junio las playas están ya a tope. Los restaurantes, los “beach clubs” y las grandes discotecas están ya funcionando a pleno rendimiento. Las terrazas, los bares y los chiringuitos de las principales playas se ven completos durante cualquier día de la semana. Y aún no estamos en Julio… Se anticipan dos o tres meses en que la isla se va a convertir en una auténtica jaula de grillos. Pero estoy seguro que la experiencia va a ser tan gratificante como intensa, tan provechosa como inolvidable


No imaginábamos una vuelta a nuestra isla del alma mejor que la que estamos viviendo. La visita de nuestros amigos de Brasil hace pocos días se ha convertido en una experiencia que ninguno de nosotros olvidará. Espero y deseo que esa visita se convierta en un reencuentro anual con esa nuestra gente que hemos dejado atrás, a muchas millas de distancia. Ahora mismo, Ibiza es mi “oficina”. Nos sentimos plenos y felices recorriendo a diario su geografía, descubriendo nuevos rincones y lugares maravillosos que nos faltaban por conocer, viviendo con intensidad sus tardes y noches espectaculares. Sentimos que por fin estamos en el lugar al que pertenecemos y que volvemos de nuevo al camino de la felicidad. Sólo nos faltáis vosotros para compartir la experiencia. No dejéis de venirnos a ver…