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miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ventajas y Beneficios de ser Optimista

Tener una disposición alegre puede influir mucho más en tu vida que un simple estado de ánimo. Varios estudios indican que las personas optimistas están más comprometidas con sus objetivos, tienen más éxito en el logro de sus metas, están más satisfechas con sus vidas, y disfrutan de una mejor salud mental y física en comparación con las personas más pesimistas. La investigación muestra que la gente tiende a ser optimista por naturaleza.


Si, en lugar de eso, por naturaleza tiendes un poquito a la depresión aquí viene un consejo clave para empezar a cambiar ese estado un tanto sombrío. Fortalece tu "sentido de esperanza", refuerza tus expectativas positivas. El truco consiste en actuar como una persona optimista, incluso si no te sientes particularmente esperanzado. Si piensas que el futuro puede ser positivo, estarás más dispuestos a invertir el tiempo y la energía necesarios para alcanzar resultados favorables, a todos los niveles. Estar comprometidos y ser persistentes te aportarán pronto beneficios. De hecho, el ver el proverbial "vaso medio lleno" puede beneficiarte en un gran número de formas inesperadas. Aquí te detallo 10 razones fundamentales por las que fortalecer tu optimismo es una buenísima idea:

1) Los optimistas se sienten más sanos: si piensas que el mundo es intrínsecamente bueno, y que en la vida va a funcionar todo a tu favor, eres más propenso a considerar como mejores tu salud y tu sentido del bienestar. No importa donde vives o qué idioma hablas. Estas conclusiones provienen de un estudio de más de 150.000 personas que viven en 142 países. El optimismo no sólo te va a hacer sentir más saludable, en realidad puede hacerte más saludable tal y como demuestran los estudios que expongo a continuación.


2) Los optimistas están más sanos: un estudio reciente de la Facultad de Salud Pública de Harvard encontró que el bienestar psicológico positivo, que incluye la auto-aceptación y las relaciones positivas con los demás, está vinculado a la mejora de la salud del corazón. Sin embargo, tener una actitud optimista fue uno de los factores de análisis más determinantes de todos. Personas que tienden a ver el lado positivo de las cosas tienen menos problemas de corazón. Tienden también a tener mejores niveles de colesterol. En un estudio separado a cerca de 1.000 hombres y mujeres de mediana edad, los que reportaron los niveles más altos de optimismo tenían niveles más bajos de triglicéridos (menos grasa en la sangre).


3) Los optimistas tienen muchas más posibilidades de llegar a ser centenarios: si tienes el convencimiento de que llegarás a ser muy anciano, maximizas tus posibilidades de llegar serlo. Un análisis de la salud y la esperanza de vida de casi 100.000 mujeres realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh encontró que durante un período de ocho años, las optimistas tenían menos probabilidades de morir por cualquier causa que aquellas más pesimistas.

4) Los optimistas están menos días de baja por enfermedad: en un estudio reciente se analizó la relación entre el optimismo y la respuesta inmune en estudiantes de derecho de primer año durante todo el año escolar. Se comprobó que cuando un estudiante se sentía más optimista sus defensas lucharon contra las infecciones de manera más eficaz que en los momentos en los que se su ánimo era más sombrío.

5) Los optimistas son menos propensos a "bloquearse": por naturaleza, a los optimistas no les ponen nerviosos los pequeños contratiempos. Esas fueron las conclusiones de un estudio de la Universidad de Quebec. No sólo los optimistas producen menos cortisol (la hormona del estrés) en momentos de tensión, sino que tampoco experimentan un nivel alto de nerviosismo en esos momentos complicados.



6) Los optimistas son mejores parejas: las relaciones románticas se benefician de una disposición "soleada". Los optimistas y sus parejas tienden a ser más felices que los emparejamientos pesimistas. Esta teoría fue puesta a prueba en la Universidad de Oregón, donde los investigadores encontraron un mayor nivel de felicidad en la pareja independientemente de si ambos o sólo uno de los dos fueron identificados como optimistas.

7) Los optimistas son más felices de 9 a 5: la gente que ve el vaso medio lleno tiende a calificar su trabajo como más satisfactorio que aquellos que lo ven medio vacío. Un estudio de la Universidad de Kuwait encontró que las personas más optimistas eran también más felices en sus puestos de trabajo y expresaban muchas menos quejas en su labor diaria. Lo contrario se cumplía para los pesimistas.

8) Los optimistas consiguen más ofertas de empleo y promociones: una actitud positiva es tan importante como un curriculum vitae pulido cuando se trata de la búsqueda de empleo. Un estudio de la Universidad de Duke siguió a un grupo de graduados MBA cuando se incorporaron a la vida laboral. Los que creyeron que sólo cosas buenas les ocurrirían consiguieron más fácilmente encontrar trabajo que los que tenían una menor esperanza en su búsqueda. El mismo estudio de la Universidad de Duke encontró que los optimistas en la fuerza de trabajo a menudo tienen una razón para ser felices en su trabajo. Tienden a ganar inicialmente salarios más altos que los pesimistas y también son promocionados con mayor frecuencia.



9) Los optimistas se adaptan con mayor facilidad: cuando la vida ofrece limones, los optimistas son más propensos a hacer limonada. Esas fueron las conclusiones de una encuesta realizada a estudiantes de primer año en una universidad australiana. Los estudiantes que eran más optimistas sobre su transición a la vida universitaria experimentaron menos estrés, menos ansiedad y menos incertidumbre, y tuvieron un primer año más exitoso en general.

10) Los optimistas son mejores deportistas: los optimistas no necesariamente tienen más masa muscular o una mayor capacidad atlética que los pesimistas. Lo que tienen es esperanza. En un estudio del Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pennsylvania, un grupo de nadadores fue instruido a nadar con todas sus fuerzas. A continuación, se les dio un falso tiempo que añadió varios segundos a sus marcas. Cuando volvieron de nuevo al agua, los optimistas utilizaron ese estímulo negativo para mejorar sus tiempos sustancialmente. Los pesimistas realizaron peores marcas que antes.

Está bien, ¿y qué pasa si no eres optimista? ¿Estás condenado a sufrir una peor salud, menos promociones en el trabajo, y unas relaciones sentimentales aburridas? ¡No! El optimismo es una habilidad que se puede aprender, como cualquier otra. Tienes que ejercitarlo a diario para construir tu esperanza, tu capacidad de recuperación, y tu positividad.




domingo, 2 de noviembre de 2014

El mercadillo de los abrazos

Hoy hemos tenido la gran suerte de volver a disfrutar de una de nuestras experiencias favoritas en Ibiza, el Mercadillo Artesanal de Sant Joan de Labritja. Todos los domingos del año se reúne allí parte de la gente más auténtica de la isla. Abundan personajes carismáticos y genuinos que aparecen al final de la semana para compartir con todos su arte, su originalidad y sus sonrisas. No hay lugar mejor para pasear y reencontrarse con los amigos, con nuestra familia ibicenca con la que adoramos compartir las horas tontas del domingo y, por qué no, una buena copa de vino y una buena mesa. 


Nos encanta pasear por los puestos que muestran objetos, ropa, joyas, elaboraciones propias y piezas curiosas, creatividad que desborda de manera amable. Es un lujo sentarse en una terraza a disfrutar de ese sol de principios de Noviembre capaz de recordarte que el verano es otro de los que no quiere marcharse nunca de Ibiza. Desde ahí no puedes evitar observar cómo la gente se abraza y se sonríe por todos los rincones del pueblo, al son de música y melodías de cualquier parte del Mundo. Es una delicia para el alma. Sabemos que siempre que visitamos Sant Joan un domingo hay algo que nos vamos a llevar con nosotros, siempre: una sonrisa y un abrazo (o varios).


No dejéis nunca de visitar este pueblecito tan auténtico siempre que vengáis a nuestra isla. Mucho mejor si lo hacéis el día de su mercadillo. Estamos seguros de que allí también os espera ese buen regalo en forma de energía positiva que los ibicencos tienen ganas de compartir con todo el que se acerca a visitar la capital del Norte de Ibiza.