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domingo, 22 de diciembre de 2013

Ibiza y sus "lujos"

En Mayo de este año conseguí uno de aquellos sueños que andaba persiguiendo desde hacía muchos años: vivir y trabajar en Ibiza. Tras unas pocas semanas de búsqueda, y habiendo quemado las naves que me habían llevado a Brasil junto a mi pareja a principios del 2007, tuve la gran suerte de acceder a un buenísima oportunidad laboral en el sector de los servicios turísticos de lujo en nuestra querida isla.


Ya hacía tiempo que considerábamos Ibiza como nuestro hogar, pero no habíamos tenido oportunidad de experimentarla como tal. Los últimos meses han pasado volando. Ibiza no solo se ha convertido en "mi oficina" sino que mi nueva ocupación me ha abierto la puerta a conocer mucho más en profundidad rincones, lugares, eventos, propiedades y gentes que no había tenido oportunidad de descubrir por mi mismo en mis visitas (más o menos) esporádicas a lo largo de los años. He tenido ahora la fortuna de recorrer la isla de punta a punta, casi a diario, maravillándome de paisajes recién descubiertos y de aquellos que la costumbre había convertido en casi invisibles pero que una nueva luz permite volver a descubrir con renovada intensidad.

Mi nuevo trabajo me ha puesto también en contacto con visitantes de muy alto nivel adquisitivo, grandes empresarios, ejecutivos y financieros, que adoran las Pitiusas y, en su mayoría, son asiduos desde hace muchos años. Conforman el grueso de la clientela a la que va destinada todo ese sector del lujo ibicenco que está creciendo y consolidándose de manera tan destacable en las últimas temporadas. Lo que yo he conocido es gente que viene a Ibiza y Formentera a disfrutar de lo mejor que ofrecen ambas islas: gastronomía, clima privilegiado, naturaleza y mar, fiesta y tranquilidad combinadas. Es esa mezcla de "tradicional" autenticidad ibicenca y sofisticación de los servicios turísticos que viene marcando el ritmo de los veranos pitiusos lo que, me atrevo a afirmar con seguridad, está atrayendo a esos visitantes de nivel económico superior. No he llegado a este convencimiento por la simple observación de las preferencias o los gustos de esta gente sino que mi afirmación es reflejo de lo que ellos comentan y comparten conmigo a diario.


El pasado mes de Agosto una clienta me comentaba que Ibiza se estaba convirtiendo rápidamente, y por méritos propios, en el lugar preferido en verano por muchos de los miembros de las élites financieras de la City de Londres. Explicaba que Saint Tropez, por ejemplo, donde se han reunido siempre en verano esas "élites", se había convertido en un lugar demasiado artificial, demasiado "posturizado", donde las aparencias y el gasto se han convertido en la norma que lo rige todo. Según sus propias palabras, "allí toda la oferta de ocio es tipo Lío o Blue Marlin... Para una noche o de vez en cuando está bien, pero pasar todas tus vacaciones en ese ambiente es realmente pesado, incluso estresante... Aquí en Ibiza podemos disfrutar además de rincones tranquilos, lugares y locales auténticos, de toda la vida, donde degustar cocina tradicional y sencilla en un ambiente sin artificios. Cuando descubres la mezcla de esa autenticidad tan mediterránea con la oferta de ocio vacacional más espectacular de toda Europa, no puedes evitar quedarte enganchado de por vida a esta isla..."


La reflexión de esta señora resume perfectamente la opinión y la percepción general que encontré sobre Ibiza en este sector tan importante de visitantes. Prueba de ello es la sensación de tristeza con la que prácticamente todos ellos se marchan, sintiendo que les queda muchísimo por hacer, descubrir y disfrutar. Puedo asegurar que como mínimo un 90% de ellos nos visitarán de nuevo el próximo verano. 

Entiendo y comparto las críticas y la preocupación de parte de los ibicencos porque esta avalancha de oferta de lujo pueda acabar de matar el espíritu libre y ecléctico que ha caracterizado el ambiente de la isla desde siempre. Es cierto que en los momentos cumbre de la temporada turística es prácticamente imposible reservar en algunos locales, o compartir espacio con tanta zona VIP y exclusiva que ha surgido por doquier. Pero también es cierto que el impulso que ese turismo aporta a la economía de la isla esta suponiendo un cambio visible en la estacionalidad de la oferta, cosa de la que nos beneficiamos todos los que vivimos aquí. Y también es cierto que en Ibiza parecemos estar, en general, cada vez más conscientes y convencidos de lo que debemos proteger, de lo que hace único el lugar donde vivimos.



Estemos más o menos felices, satisfechos o de acuerdo con la deriva que está tomando la oferta turística de la isla en los últimos años, la dirección hacia la que todos debemos remar conjuntamente está bien clara. No podemos dejar perder esa autenticidad que continúan ofreciendo nuestras dos islas. La combinación inteligente de una oferta de calidad junto a ese espíritu mediterráneo tan único y genuino que las caracteriza es nuestro mayor tesoro. Es el factor principal que provoca que cada temporada nos visiten decenas de miles de turistas que encuentran aquí su paraíso particular. Un lugar único e irrepetible al que la gran mayoría que sabe disfrutar esa combinación, junto a su naturaleza privilegiada, no duda en volver año tras año. No perdamos de vista la importancia de mantener vivo ese espíritu que hace únicas a nuestras islas, de proteger su naturaleza y su paisaje, sus tradiciones y su impulso innovador difícil de encontrar en cualquier otro lugar del planeta.

Los que tenemos la gran suerte de vivir en Ibiza sabemos que el verdadero lujo lo experimentamos esos días totalmente veraniegos de Octubre, de Noviembre o de Mayo cuando el agua de nuestras calas está a la temperatura ideal, el sol aprieta fuerte y lo disfrutamos prácticamente solos.


El verdadero lujo está en esa gastronomía variada, de sabores del campo y de la costa, que sigue el pulso de las estaciones y que nos deleita los ojos, el estómago y el alma. El mayor error que podríamos cometer, el que no nos perdonaríamos nunca, sería dejar que se pierda esta riqueza única, prostituirla y quemarla en aras del dinero fácil y rápido, de la especulación y de la estúpida codicia que se ha comido otros rincones únicos de nuestra geografía. Debemos ser capaces de mantener este equilibrio que nos hace incomparables. ¡Por favor, no lo olvidemos!




2 comentarios:

  1. Maravilloso articulo sobre uno de los lugares mas bonitos de España, si quieres conocer las curiosidades mas interesantes de esta fantastica isla no dudes en pasar por Que ver en Ibiza

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  2. ¡¡Muchas gracias por vuestra amables palabras y vuestra invitación Verturismo.com!!

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